Para atajar el tipo de situaciones en que las empresas deben tomar decisiones, solucionar incidencias o buscar alternativas a determinados problemas y procedimientos y lograr evitar escoger las soluciones más comunes, que al final te llevan al mismo punto de partida, es interesante utilizar técnicas de creatividad como el Brainstorming para generar soluciones innovadoras y efectivas.
¿Qué es el Brainstorming?
Es una técnica creativa también conocido como lluvia de ideas o tormenta de ideas, ideada en 1939 por Alex Faickney Osborn, que se basa en la interacción entre los integrantes de un grupo cuyo objetivo es la generación de nuevas ideas sobre un tema o problema concreto en un ambiente relajado.
De esta forma, gracias al trabajo en grupo, las ideas de los usuarios se retroalimentan con las de los otros integrantes del grupo.
¿Para qué sirve un Brainstorming?
Las lluvias de ideas se utilizan fundamentalmente para:
- Generar una gran cantidad de ideas. Un ejemplo sería cuando quieres emprender un negocio y no sabes qué montar
- Buscar nuevas oportunidades para solucionar problemas o mejorar algún proceso de la empresa.
- Mejorar la creatividad de los equipos de trabajo. Como por ejemplo cuando te piden crear un logo para un cliente.
La utilización del Brainstorming ayuda a resolver problemas, generar soluciones innovadoras y superar el conformismo en un determinado trabajo o situación. En ocasiones, también puede ayudar a encontrar oportunidades de negocio ideales para implantar en una empresa.
Para poder desarrollarla de manera efectiva, los directores de proyecto deberían crear un ambiente que facilite el trabajo en equipo, y motivarlo continuamente proporcionando desafíos y oportunidades, por lo que es necesario tener en cuenta ciertos aspectos:
- Evitar las críticas negativas: En el brainstorming todas las ideas están permitidas, por muy extrañas que parezcan. De hecho, la mayoría surge de manera espontánea y el análisis llega después. Mientras tanto, es necesario fomentar la participación y que los integrantes se sientan libres de expresarse.
- Definir bien los objetivos: Todos los participantes deben estar al tanto, detalladamente, de cuál es el problema o situación a abordar o solucionar. Esta es la manera más efectiva de alinear las ideas hacia un objetivo común.
- Promover la colaboración: La lluvia de ideas es un trabajo en equipo. Es importante dejar claro que, en lugar del afán por dar la mejor idea, es necesario aportar opiniones entre todos. Es una técnica de trabajo en equipo.
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